martes, agosto 03, 2010

A la venta

Este fin de semana he estado en Ámsterdam y he hecho acto de presencia en el barrio de obligatoria visita, el del mercado de carne, el de las personas en los escaparates esperando a que alguien compre su dignidad, a que alguien alquile su cuerpo.
Esta sociedad regida por códigos tiene leyes que regulan y estipulan las reglas del juego entre personas. El canibalismo está penado por ley, aunque uno transmita su deseo explícito de ser comido, el caníbal está inflingiendo la ley porque se ha establecido como comportamiento no ético que una persona coma personas. Supongo que es sólo la regulación de la ley no escrita de la jungla en la que unos animales no comen a otros dentro de la misma especie o al menos no mientras no sea estrictamente necesario. Cuál es mi sorpresa al comprobar que sin embargo, en países considerados como “avanzados”, se deja que personas compren a personas porque se admite que mientras haya un mutuo acuerdo el intercambio es ético. A mi sigue sin parecérmelo.