Cuando aceptamos lo que llevamos dentro nuestro potencial es ilimitado. El futuro está lleno de promesas, el presente rebosa expectativas pero, cuando luchamos contra nuestro instinto y contra nuestras ansias más profundas, surge la incertidumbre.
¿A dónde nos lleva ese camino? ¿Cuándo acabarán los cambios? Ésta transformación ¿es un don o una maldición? Y, para aquellos que temen lo que se avecina surge la pregunta más importante ¿de verdad podemos cambiar lo que somos?
¿A dónde nos lleva ese camino? ¿Cuándo acabarán los cambios? Ésta transformación ¿es un don o una maldición? Y, para aquellos que temen lo que se avecina surge la pregunta más importante ¿de verdad podemos cambiar lo que somos?
1 comentario:
Yo espero que podamos cambiar esos detalles de nosotros que no nos gustan y que nos hacen infelices y pueden hacer daño a quien nos rodea.
Ahora, también espero que, intentando cambiar esos detalles, nunca cambiemos esa esencia que nos hace ser nosotros mismos.
No cambiéis nunca!
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