martes, febrero 12, 2008

Hoy va de contratos

Llegó la hora de hacer campaña. Nunca he sido del Madrid ni del Barça pero si de esos que no quería que ganara el Barça porque se lo tenía creído. Ya me entendéis...
Y si de hacer contra-campaña se trata me pregunto cómo se pueden ser tan previsibles. Lo lamentable es que la respuesta está aquí fuera, debe ser la masa votante la que ha llegado a serlo y teledirigirnos hacia un lado u otro es darnos lo que queremos oír para que le demos lo que ansían, el poder absoluto que les otorga una población muda que no tiene opinión, que parece no tener ojos para ver lo más evidente.
Planteemos hoy el contrato inmigrante de la siguiente manera: yo tenía entendido que estábamos todos por ley obligados a cumplir esta misma y si delinquimos obligados a penar por ello. ¿Puede ser algo diferente a una medida populista este contrato? Creéis que el que vaya a delinquir dejará de hacerlo por haber firmado este contrato sino la hubiere inflingido antes ante la autoridad de las leyes como tales? Cuan lejos está el hacer cumplir con las tradiciones españolas a los inmigrantes bajo la máscara de "adaptación" de la idea carca y puritana de que todos nos adaptemos a su idea de normalidad ¿Podría el comportamiento de un griego homosexual ser considerado como propicio de su antigua cultura y ser acusado de no adaptarse a la cultura ibérica y por lo tanto de incumplimiento del citado contrato? Darles tiempo a algunos magistrados con ideas arcaicas y como esto del contrato siga su curso veremos cosas que nunca creeríamos poder haber visto.

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