sábado, enero 13, 2007

Malicia

Los malos, como en las películas, nunca te esperas que sean quienes son y luego caes en la cuenta que es que desde el principio no presupones que nadie vaya a ser malo. Inconscientemente parece que ponemos fin al dilema aquel de si nacemos todos bueno o cambiamos o se nace malo y luego se modera el temperamento. Yo creo que nacemos en blanco y con más o menos predisposición a la mala leche unos llegan a ser buenos y otros muy malos. La maldad es un misterio ¿cómo puede alguien querer hacerle daño a alguien? Y no me refiero físicamente ni tampoco estoy hablando de psicópatas, quienes estoy muy convencida de que padecen una enfermedad mental, hablo de las personas que van por el mundo fastidiando a otras personas, son como mini-psicópatas reconocidos por la sociedad, quizás producto de ella. No sabes si lo hacen inconscientemente porque son malos o son malos porque piensan en como hacer las cosas para hacer el mal.

Estos mini-psicópatas sociales cuya vida carecería de sentido si no se dedicaran de vez en cuando a malversar su tiempo en contra de los demás suelen ser políticamente de derechas, y puedo demostrarlo. Ahora es cuando mi novio me dice que estoy meando fuera de tiesto, pero yo sinceramente creo que no.

El recientemente fallecido Carlo Ponti decía algo como "nadie ha conseguido explicarme jamás cómo se puede ser de derechas". El ser de izquierdas conlleva una serie de valores como solidaridad, simpatía (en el sentido anglosajón) preocupación social que nadie puede decir que sean características malas en una persona. Los de derechas por otro lado tienen egoísmo, liberalismo económico e individualismo que siendo lo contrario a lo anterior no son cosas exactamente buenas. Para debatirles a ellos mismos con sus propias armas iría más lejos, el catolicismo o simplemente religiosidad suele ser una características de estos mismos y la doctrina diría que no son virtudes ¿cómo se puede defender su religión y al mismo tiempo hacer lo contrario a lo que predican? Por ejemplo buscar la riqueza mientras en la iglesia les inculcan la austeridad. A esto último se le llama hipocresía y es otra cosa que no puede ser buena y que les caracteriza, visto lo visto. No es solidario el que no quiere que a su país entren inmigrantes, por mucha ropa y juguetes que después done a los pobres, es hipocresía pura y dura.

3 comentarios:

servidora dijo...

Molga, memilio y meru...

(jo, que día llevo, leñe :-)

Unknown dijo...

esto no puede estar pasando....

servidora dijo...

Pues ni hecho aposta

:-)