sábado, junio 09, 2007

Oda al egoísmo, finito con mesura.

Me he dado cuenta según las estadísticas de este blog que pasa por aquí gente desconocida y a ella le dedico esta entrada, para que piense en esto y en un futuro lo tenga en el subconsciente. A la gente conocida le sonará mal, pero la vida es así, he llegado a la siguiente conclusión, no sin razón, y a razonarlo voy a dedicar mi asqueroso tiempo.
La vida es una mierda pero dado que la muerte es un vacío en el que no hay nada, como la propia definición de vacío indica, es mejor quedarse aquí he intentar dedicarse a lo que algunos han denominado hedonismo. Dado que el hedonismo, en determinadas circunstancias (si no eres asquerosamente rico) puede llevarte a la muerte, es mejor buscar cierto equilibrio entre las obligaciones y los placeres.
Por razones ciertamente hedonistas nos agrupamos, porque nos lo pasamos mejor en todos los sentidos, ya sea desde el punto de vista sexual o meramente amistoso. Pero no creamos que la amistad es una panacea, las relaciones de amistad son exactamente iguales que las amorosas: igual de inestables y convenientes. Las relaciones de amistad son esporádicas, momentáneas y convenientes.
Yo solía ser de las que pensaba que por un amigo lo hacías todo, yo solía dejar cualquier cosa por un amigo, sacrificar mi propio interés, quizás por no querer ser egoísta. Pero (primer consejo de esta entrada) con el tiempo te das cuenta de que tú siempre estás cuando alguien te necesita, pero tú sueles estar sola cuando necesitas a alguien.
Decir que sí siempre a todo a todos está bien, pero cuando te das cuenta de que cuando tú necesitas algo la respuesta no es la misma, frustra. Esto te lleva a pensar que es cierto aquello de que no existe el altruismo, nadie da por nada, todo el mundo damos porque esperamos que cuando lo necesitemos en algún momento lo recibiremos y eso no ocurre. Por eso (segundo consejo sabio) hay que sab
er decir que no, hay que saber a quién decir que no y dar la espalda a lo que no nos aporta nada porque ser altruista acaba con nuestras ganas de vivir cuando te das cuenta de que a tu alrededor nadie funciona como tú y eres un ser a lo Amelie al que nadie entiende y tacha de egocéntrico por preocuparse en demasía por los demás. Haz tuyos tus problemas porque lo cierto es que en esta vida te tienes a ti mismo y para los cotilleos banales a los demás.
Sé altruista con quien no puede agradecértelo, es mucho más placentero, únete a una ONG, te dará más satisfacciones. "Nosotros intentamos cambiar el mundo, ahora lo que intento es que el mundo no me cambie a mi". Es la frase de un compañero de ONG. Pues yo siento decir que a nivel personal, han podido conmigo. La micro-sociedad que me rodea ha podido conmigo. La teoría de que haciendo un poco a tu alrededor puedes cambiar el mundo fracasa, fracasa porque yo sola contra el mundo me agoto. Es como viajar hasta Israel e intentar tirar el muro de Palestina yo sola con mis manos, me sangran las manos.

11 comentarios:

. dijo...

En realidad estamos solos ante la vida...Por eso hay que quererse: nadie mejor que tú para hacerlo. Por eso, cuídate. Un beso.

servidora dijo...

Llevo todo el día rumiando y no sé muy bien qué ponerte. Pero eso sí, cuando pones "por un amigo hay que darlo todo"... ¿por qué no eres tú tu amiga? ¿por qué has de quererte menos que a los demás?

¿...por qué coño te quieres menos de lo que te queremos los demás?

¿Y cuándo diantres te vas a dar cuenta de lo importante que eres?

Cuando intento decirte estas cosas, yo también me siento un poco como si me estuviera pegando con la cabeza contra un muro feo...

Anónimo dijo...

Ester dijo...

Voy a tener que darle la razón a servidora... ¿aun no te das cuenta que hay gente a la que le importas y mucho? Parece que solo te fijas en esa gente que tienes cerca de ti que solo pretende sacar provecho de lo que tu haces, pero no todos somos así

Por cierto.. ¿por donde paras estos días?

Mars Attacks dijo...

No puedo contar las veces que he fallado a un amigo (pero te puedo decir que la última probablemente fue hace cinco días).
No puedo contar las veces que mi condición falible como humano ha hecho que metiera la pata.
No puedo contar las veces que habré querido estar ahí y no he podido.
Pero sí que puedo decir algo muy simple que me hace derrumbar toda la lógica de tu post. Puedo contar las veces que he tenido un amigo por conveniencia: 0. Y puedo contar las veces que he querido fallar a un amigo: 0.

Tú misma dices que una vez te dabas por tus amigos sin esperar nada a cambio. En esa actitud reside la verdadera amistad. Por lo tanto, existe. ¿Que puede enturbiarse? Claro, somos humanos. ¿Que puede desaparecer? Eso es sólo cosa nuestra. De la misma forma que si uno no quiere, dos no riñen, si uno no quiere, no deja de ser amigo de otra persona.

Te quiero. Por más que te falle, por más que me falles, eso no va a cambiar.

¿Quieres ser tú mi amiga?

Mars Attacks dijo...

P.D.: «Es como viajar hasta Israel e intentar tirar el muro de Palestina yo sola con mis manos, me sangran las manos.»

Apuesto a que, si te lo propones, podrías hacerlo. Aunque fuera con una cucharilla.

Bridget dijo...

en fin... habeis acabado escribiendo y tomando a mal la entrada justo quienes teniais que hacer oidos sordos a ella. Esta justamente no os la dedicaba a vosotros 4. Creo que en el día a día os doy suficientes razones como para que sepais que no teniais que aplicarosla!!

servidora dijo...

A ver si llega el día en que te das cuenta de que te la estás aplicando injustamente a ti misma y eso es lo que nos jodeeeeeee.....

En otro orden de cosas, un beso enorme y como buenamente decía el compañero ¡te quiero, cabezota! :-)

José Luis dijo...

"Yo solía ser de las que pensaba que por un amigo lo hacías todo, yo solía dejar cualquier cosa por un amigo, sacrificar mi propio interés, quizás por no querer ser egoísta. Pero (primer consejo de esta entrada) con el tiempo te das cuenta de que tú siempre estás cuando alguien te necesita, pero tú sueles estar sola cuando necesitas a alguien."

Mierda... ¡Sal de mi cabeza! ¿Me has estado espiando o algo? Poniéndome serio (jo, jo) creo que es una fase por la que pasamos todos, antes o después. De todas maneras esa sensación de "cuando necesitas a alguien..." se cura de una sola forma: asumiendo que es ciertamente posible que cuando necesites a alguien no esté, que nuestros problemas son nuestros y nadie sabe mejor que nosotros como solucionarlos, y que lo mejor es no necesitar ni depender de nadie. Moraleja: Hay que disfrutar todos y cada uno de los momentos que pasamos en compañía, porque no sabemos mañana si nos va a tocar estar un rato solos.

Yo particularmente tengo miedo de las relaciones en que "alguien" necesita a "alguien" porque, en mi experiencia, siempre terminan mal. De hecho últimamente he tenido varios amagos de "te necesito", hábilmente solucionados por mi parte con un quiebro de cintura en el momento adecuado. Llámame egoista, pero no es un amigo lo que esas personas necesitaban.

Y como se te ocurra amenazar con dejar de escribir otra vez, te buscaré y te daré una colleja... cuando me entere de quien eres, claro. Así que no se te pase por la cabeza ni por un momento. He dicho. xD

Y sí, me enrollo mazo, pero es que como no escribo en mi blog me dedico a dar la brasa en los de los demás.

Bridget dijo...

Seguiré escribiendo para la desdicha de todos :P
Y para una vez cada mil años que me dejas un comentario puedes tomarte la licencia de enrollarte todo lo que quieras, igual te lo publico como entrada... jejeje

servidora dijo...

Un día de estos os presentaré :-) Bueno, si seguro que os conocéis, pero no caéis :-)

Anónimo dijo...

No, no que yo sí que sé quien es, dejemos que él siga sin saber quien soy... yo prefiero seguir en el anonimato incontinente.