Orgía de negligencias

Andaba por la calle con la más o menos tranquilidad que te deja estas fiestas madaleneras que en ciertos puntos me crispan cuando una pequeña explosión me arrancó de mis sueños. Orgia de mini atentados terroristas perpetrados por un grupo extenso de Al-Qaeda formado por niños en Castellón.
La polvora es tan común y se monta tal fiesta (incomprensible) alrededor que un día nos sorprenden con un atentado bomba en Castellón y muchos merluzos piensan que se han adelantado las Magdalenas.
Los petardos son pólvora y siguen siendo minibombas aunque les cambiemos el nombre y autoricemos su utilización. Me preocupa que los padres pongan en manos de los más pequeños explosivos que a veces son de un tamaño considerable y que no sólo molestan a los peatones sino que pueden causarles quemaduras importantes. "El uso de los petardos de gran calibre no está autorizado a niños", ¡mentira! los padres los compran y los niños los usan, padres a los que le gusta vanagloriarse de un patriotismo local basado en una forma de vivir una semana al año, estamos locos.