domingo, julio 25, 2010

La chica que creía que ciertamente cosas diferentes pueden ser iguales

Nuestros conocimientos y nuestros valores interiores también son energía. Son la energía que necesitamos para hacer cosas que desde nuestro punto de vista. Cuando las circunstancias a lo largo de nuestra vida cambian, se suele hablar de que nos ayudan a convertirnos en las personas que en determinado momento somos. Sin embargo, andaba yo pensando últimamente que los cambios permanentes en nuestra personalidad vienen provocados por cosas que realmente nos causan impacto, no todo tiene el poder de cambiarnos. A menudo las cosas que sabemos cómo son de antemano carecen de impacto ya que con anterioridad hemos previsto cómo nos enfrentaríamos a ellas.
Por otro lado el ser humano tiene la capacidad de adaptarse, así pues, la misma persona en circunstancias diferentes no cambia sino se adapta y aún pareciendo distinta sigue siendo la misma. En estas circunstancias, si no reconocemos a la persona probablemente no sea porque la situación la ha cambiado, sino porque desde el principio desconocíamos su energía interior.

No hay comentarios: