Está científicamente demostrado el deterioro de los genes que se provienen de genes con parentesco. Históricamente las monarquías han practicado justamente lo contrario; su principal miedo era emparentarse con la plebe, ignoraban que así se fortalecían. De esta forma han logrado, dinastía tras dinastía alejarse de los genes de la población corriente, llegando a ser sinónimo de debilidad y falta de brillantez tan solo protegidos por su "nobleza".
jueves, agosto 02, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Un día te tengo que dejar el capítulo de la Historia de Aquí de Forges dedicada a Carlos II, ejemplo donde los haya de lo que cuentas.
La autopsia daba miedo :-/ ...
Publicar un comentario