Me río del pueblo de Marbella cuando ahora lloran lo que no es más que la crónica de una estafa anunciada. Cómo han salido elegidos en elecciones democráticas personajes que todo el mundo sabía el tipo de gente que son. Siento vergüenza ajena pero no de los políticos corruptos sino de ese pueblo ignorante, quizás sea más lástima que vergüenza.
Recuerdo imágenes de la gente de la calle adorando a Julián Muñoz todavía cuando este estaba acusado de delitos económicos varios. Mis palabras para el pueblo de Marbella son muy claras, los responsables morales de todo cuanto ha pasado soís, sin lugar a duda, vosotros. Por un lado tenemos a los que dirigen su voto a quien les ha ganado con simpatía hipócrita y luego los que no han acudido a las urnas.
Esto me recuerda a un caso que me pilla mas cercano, el caso Fabra. No puede premiarse que sean abiertamente corruptos, pero le votan, le votarán y seguirán quejándose.
La verdad en ambos casos es que el que no pone de su parte no tiene derecho alguno a quejarse, y tampoco los que han colaborado con su voto cuando era evidente lo que se avecinaba.
Recuerdo imágenes de la gente de la calle adorando a Julián Muñoz todavía cuando este estaba acusado de delitos económicos varios. Mis palabras para el pueblo de Marbella son muy claras, los responsables morales de todo cuanto ha pasado soís, sin lugar a duda, vosotros. Por un lado tenemos a los que dirigen su voto a quien les ha ganado con simpatía hipócrita y luego los que no han acudido a las urnas.
Esto me recuerda a un caso que me pilla mas cercano, el caso Fabra. No puede premiarse que sean abiertamente corruptos, pero le votan, le votarán y seguirán quejándose.
La verdad en ambos casos es que el que no pone de su parte no tiene derecho alguno a quejarse, y tampoco los que han colaborado con su voto cuando era evidente lo que se avecinaba.
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