martes, mayo 02, 2006

El conformismo cobarde

Mientras escribía mi comentario en la última entrada de Mars:
Nadie sabe a priori qué será de nosotros, sin embargo sí sabemos qué queremos y el conformarse no deja de ser una postura cobarde. El conformismo consiste en esconderse de tus propios deseos sustituyéndolos por los "devenires" para protegerse de lo que podría hacernos daño porque unas veces se triunfa y otras se fracasa. Lo cierto es que quien no sufre nunca llega a ser 100% feliz.
pensaba en otra forma de cobardía, el conformismo.

Amar supone sufrir, bien porque te rompen el corazón o bien porque uno de los dos enamorados morirá dejando en soledad al otro. Cuando conoces y aprecias a personas acabas sufriendo, por discusiones, por desavenencias o por la muerte de esa persona cuando llegue el momento. No quiero ser insistente pero lo cierto es que ningún sentimiento, absolutamente ninguno, tiene un final feliz en este mundo porque todo acaba falleciendo y probocando dolor y tristeza. Partiendo de ese axioma tan tétrico, es cierto que durante el tiempo en que somos felices necesitamos haberlo pasado mal para reconocer la felicidadque nos hace felices.
¿Es la ausencia de dolor muestra suficiente para la salud? no. Siguiendo la misma lógica la ausencia de infelicidad no da la felicidad; aunque sea requisito necesario no es suficiente. El conformismo es la ausencia de infelicidad, la cura del dolor pero no la búsqueda de la enfermedad no dolorosa pero sintomática.

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